Los Cuatro emplazamientos concentrados

Lama Jigme Rinpoche - Extracto de "La vacuidad profunda" - Abril 2008

La enseñanza que concierne a Los Cuatro emplazamientos concentrados de la atención es esencial. Se trata de una colección de enseñanzas cuyo estudio y comprensión son muy útiles y benéficos. El objetivo es comprender la naturaleza de los fenómenos, ya se trate del cuerpo, de la mente o de otro fenómeno. Nuestras percepciones están corrompidas, erramos en el samsara y pensamos que las cosas existen verdaderamente. De esta base confusa surgen seguidamente las diferentes aflicciones*, como son el deseo, la cólera u otras. Esto es algo normal; sin embargo, estas aflicciones conllevan el desarrollo de numerosas nociones que se imponen y nos empujan a actuar. La acción conlleva algunos efectos como el de dar nuevas condiciones de renacimiento en el samsara. Permanecemos así perpetuamente en el samsara, frustrados por nuestras percepciones. Existen soluciones para remediar el sufrimiento y esta enseñanza presenta particularmente un método para superarlo.

La enseñanza de los cuatro emplazamientos de la atención ha sido enunciada por Buda. Es un método simple aunque no simplista, que permite comprender muy rápido el sentido de la vida. Sobre la base de esta comprensión, es fácil cambiar, sin él es muy difícil esforzarse y la práctica no aporta finalmente ningún resultado positivo. Esta enseñanza permite, al revisarla, comprender mejor los fenómenos pasados y de ese modo ver la forma de romper con las tendencias que tiene la mente a estar apegada al samsara y a perpetuarlo constantemente. Esta enseñanza conduce a la comprensión de la forma de desapegarse, es la clave.

Tomemos el ejemplo de una máquina; incluso si es compleja, es posible, desde la base de la comprensión de su funcionamiento hacerla funcionar. La obtención del despertar sigue el mismo proceso: la comprensión de los mecanismos del samsara y de su generación nos permite aplicar los métodos de la meditación relacionados con la enseñanza de los cuatro emplazamientos de la atención. Es un medio eficaz para liberarse de la ignorancia.

La enseñanza sobe los cuatro emplazamientos de la atención comienza por el cuerpo. ¿Qué es un cuerpo físico? El objetivo del examen de un cuerpo es alcanzar una consciencia y una comprensión verdaderas de lo que es un cuerpo. El cuerpo es nuestra condición fundamental. La comprensión de su naturaleza fundamental está directamente relacionada con la primera de las cuatro verdades de los seres nobles: la verdad del sufrimiento**.

La noción "nuestro cuerpo", entraña un gran apego del que derivan diferentes aflicciones como la cólera, deseo, miedo; a veces estas aflicciones se revelan positivas como la alegría, pero también se les llama aflicciones porque de todas maneras, ninguna es permanente ni conduce a la plenitud.

Sobre la base del cuerpo humano, desarrollamos diversas aflicciones que desembocan en acciones. Estas acciones en sí mismas producen una reacción en cadena que crean nuevas causas y por tanto futuros efectos. Se trata de la producción en dependencia, tendrel en tibetano. Este tema es muy delicado y con frecuencia provoca inquietud! Incluso los discípulos de Buda se sorprendían al escuchar esta enseñanza. Tomemos un ejemplo para explicar este mecanismo. Si llegáis a encontrar una piedra preciosa, un diamante, os vais a felicitar por tener un objeto de tanto valor; pero a pesar de todo, un diamante representa una suma considerable y va a emerger en vuestra mente una inquietud respecto a su pérdida o a su robo. Así, vuestra apreciación del diamante entrañará algunas sensaciones no muy placenteras. Podéis comenzar a considerar con un aire sospechoso hasta a vuestros amigos más próximos, preguntándoos si no serán ladrones potenciales y toda vuestra percepción va a estar coloreada por la aflicción que domina vuestra mente.
Esto se puede constatar incluso en nuestra experiencia cotidiana. Es sencillo darse cuenta de que la mente está nublada, que le falta claridad y que, por este hecho, germinan diferentes ideas que nos llevan a actuar. Algunas de estas nociones pueden ser benéficas y positivas, otras son nocivas, esto es lo que da origen a numerosas contradicciones.
Imaginad a continuación que un experto pasa delante de vuestra puerta y os revela el hecho de que ese diamante no es más que una piedra falsa y sin ningún valor. Vuestra decepción será más o menos dolorosa, pero esa revelación resolverá también todos vuestros problemas: todas las suspicacias que habéis alimentado y todas vuestras inquietudes desaparecerán de un solo golpe.

El primer emplazamiento de la atención sobre el cuerpo funciona igual. Se trata de investigar sobre el cuerpo, de buscar lo que éste es verdaderamente. Hagámonos la pregunta: "¿Quién soy yo?" La respuesta comporta varias perspectivas: yo, mi cuerpo, mi nombre. El problema viene de la identificación inmediata con "mi cuerpo". Desde que sobreviene esta identificación, estamos pillados por la ilusión. Esta ilusión es nuestra realidad, que nosotros tomamos por LA realidad: de ahí viene el problema. Nuestra realidad no es la realidad. El análisis del cuerpo nos permite clarificar esta noción.
¿Qué es este "yo"? ¿Qué es el propio ser? ¿Es el propio cuerpo o se trata del nombre que le atribuimos? El examen de nuestro cuerpo conduce a la constatación de que está compuesto de diferentes miembros. Si le damos una vuelta más, vemos que estos miembros también están formados por numerosas partes. La investigación conduce a la conclusión de que el nombre se refiere solamente a la globalidad, al conjunto de los diferentes miembros. Dejamos escapar etapas y pensamos que la globalidad es el nombre y no buscamos más allá. De esta base errónea derivan a continuación todos los conceptos, las diferentes nociones e ideas.
Es importante tratar de combinar la enseñanza sobre los cuatro emplazamientos de la atención con la de la vacuidad en la meditación. Cuando se dice que todos los fenómenos son vacuidad, no se trata de un dogma: en el mundo actual los científicos efectúan también investigaciones y llegan a las mismas conclusiones. Diferentes aproximaciones convergen en las mismas conclusiones, esto prueba que efectivamente, hay una veracidad en este hecho. El problema es que nuestra mente está completamente "anclada" en eso que pensamos que es la realidad, mientras que no es la verdadera realidad.
La comprensión de la verdadera naturaleza de los fenómenos es al principio intelectual, es una aproximación necesaria, pero no suficiente; es necesario llegar a una certeza, es decir a integrar plenamente esta comprensión. Si no la integramos personalmente, se tratará entonces de un conocimiento superficial que no resolverá nuestros problemas ni cambiará nada. La solución es la meditación: ella permite afinar la comprensión intelectual. El propio Buda Shakyamuni lo enunció dando instrucciones de meditación con el fin de permitir a cada uno encontrar la solución. La meditación nos permite ser conscientes de cada situación. Pensamos que el cuerpo es una entidad única pero nos faltan etapas; vamos entonces a volver a cada instante y ser conscientes de cada etapa. La meditación permite llevar a la mente a tomar en consideración las situaciones de forma diferente.

Es difícil comprender esta idea y delimitarla, ya que es un punto completamente diferente al que tenemos habitualmente. Debemos cambiar, es decir pasar de nuestros malos hábitos a un hábito diferente: el de la verdadera realidad. Es necesario realizar una investigación, que a continuación deberemos afinar. Una mayor agudeza nos permitirá comprender la importancia de esta búsqueda. Después vendrá una fase de reflexión que consiste en tratar de descubrir el sentido. Cuanto más claro sea este sentido en nuestra mente, más libertad tendremos, es decir más espacio para la conciencia de la situación. Sobre la base de una comprensión correcta y auténtica, se obtendrá la liberación total, lo que significa la obtención de una libertad total.
Actualmente, no tenemos acceso a esta libertad total. Es un poco el fracaso: nadamos en nuestras percepciones y en nuestras aflicciones. Entender todo esto y reflexionar no es algo cómodo, no obstante, esforzándonos, aparecerá en nosotros una comprensión importante de este proceso. Todos queremos la liberación, pero a ese deseo le acompaña un sentimiento de miedo porque no comprendemos verdaderamente lo que es esa liberación. Si tiene lugar cierta comprensión, es seguro que entonces la mente no deseará tomar otra dirección más que la de la libertad. Para hacer esto, debemos avanzar paso a paso, etapa por etapa.