En su obra Le Message des Tibétains (El Mensaje de los Tibetanos), publicada en 1966, Arnaud Desjardins describe su primer encuentro con el XVI Gyalwa Karmapa Rangjung Rikpe Dorje el año anterior, en el antiguo monasterio de Rumtek, en Sikkim:
De fuerte complexión, Gyalwa Karmapa tiene un rostro majestuoso, de rasgos mongoles acentuados, que adopta a menudo una expresión de inmovilidad hierática donde se revelan todo su dominio y su potencia interior. La víspera había asistido a una ceremonia inolvidable, específica de la tradición de Karmapa: aquella en la que el maestro se pone la cofia negra. […] La música que la acompaña es la más significativa de todas las que he escuchado en los monasterios tibetanos. Jamás había sentido de modo tan manifiesto las posibilidades de acción conscientemente dirigidas de una música que responde a las leyes de una prodigiosa ciencia de los sonidos y de su influencia sobre los dinamismos interiores de un organismo humano. Cuando Karmapa se reviste con la Cofia Negra: La expresión de su rostro se transfigura, y se vuelve resplandeciente, deslumbrante a los ojos de todos, el plano de conciencia en el que se sitúa de manera permanente. Su mirada, fija, dirigida hacia el infinito, adquiere la profundidad de una llamada. Parece que la conciencia de Karmapa, trascendiendo todos los límites, se extiende más allá de lo que para nosotros es su forma corporal, lo penetra todo y a todos los que lo rodean, revelando a quienes están preparados para reconocer la Unidad que oculta la ilimitada variedad de las apariencias. [1]
En el marco de documentales que filmaba para la televisión, Arnaud Desjardins vuelve a encontrarse con Karmapa en 1967. Luego, en 1977, el XVI Gyalwa Karmapa acepta su invitación para visitar “Le Bost”, en la comuna de Biollet. Junto a su esposa Denise, Arnaud Desjardins había fundado allí un ashram siguiendo las instrucciones de su maestro Swami Prajnanpad.
En noviembre de 1977, Karmapa celebra allí la ceremonia de la Cofia Negra, como ya lo había hecho en Dhagpo Kagyu Ling en julio de ese mismo año. La Cofia cuya Vista Otorga la Liberación, no es solo una representación física importante de las cualidades de los Karmapas; también es un medio por el cual dichas cualidades pueden inspirar a los seres en su propio beneficio.
Según un testimonio recogido en el segundo volumen de la obra de Gerd Bausch sobre el XVI Karmapa, durante la ceremonia se difundió música ritual grabada en Rumtek en los años sesenta por Arnaud Desjardins, a través de altavoces instalados en las ventanas del ashram.
Karmapa se alojó en la habitación que más tarde ocuparía Gendun Rimpoché.
Sorprendiendo a todos, declaró que aquel centro se convertiría en un lugar importante para el linaje karma kagyu —aun cuando Desjardins era discípulo del maestro hindú Swami Prajnanpad y practicaba el Adhyatma Yoga, inspirado en el Advaita Vedanta. Una vez más, sus palabras resultaron proféticas. [2]
En efecto, en noviembre de 1983, la familia Desjardins vendió la propiedad de Le Bost a la Asociación Karma Kagyu Lama, abriendo el camino para el establecimiento de los primeros retiros tradicionales de tres años, tres meses y tres días.
En el mismo libro, Eric Edelmann, fundador del ashram de Arnaud Desjardins en Quebec, recuerda:
Después de su partida, Arnaud nos permitió meditar durante veinticuatro horas en la habitación donde Karmapa se había hospedado. Fue increíble: sentíamos su presencia radiante, tan fuerte y tan magnética, que parecía que la atmósfera entera no era más que partículas y átomos danzantes. [3]
Así, en cada desplazamiento y en cada encuentro, Gyalwa Karmapa sembraba semillas para que el Dharma pudiera desplegarse y beneficiar a los seres sensibles.
En abril de 2011, pocos meses antes de su muerte, Arnaud Desjardins, de 85 años, concedió una entrevista a Gerd Bausch para su libro Compassion rayonnante (Compasión radiante). En ella evocaba con calidez, fuerza y lucidez, el impacto inolvidable de su encuentro con el XVI Karmapa:
Es una impresión tan completa de fuerza, de poder, de dominio, de sabiduría, de bondad y de humildad. Sin ninguna pretensión. […] Había ese contraste entre la grandiosa presencia durante la ceremonia de la Cofia Negra y, después, la sensación de estar completamente a gusto frente a él. Podía sentir una inmensa veneración y un amor muy sencillo. […] Lo más importante era observarle […] ver cómo se adaptaba de manera tan perfecta a todas las situaciones diferentes. […] La gran enseñanza inolvidable era simplemente ver lo que es la sabiduría. [4]
Referencias:
[1] Desjardins, Arnaud. Le Message des Tibétains. Le vrai visage du tantrisme. Éditions de La Table Ronde, París, 1966, p. 33-34.
[2] Bausch, Gerd. Compassion rayonnante. Regards sur la vie et l’activité du 16e Gyalwa Karmapa Rangdjoung Rigpé Dordjé. Tomo 2, Éditions Karuna, junio 2024, p. 130.
[3] Bausch, Gerd. Op. cit., p. 130.
[4] Entrevista de Arnaud Desjardins con Gerd Bausch, filmada en abril de 2011 en Hauteville. Karmapa Biography Project.YouTube.
Estas fotos provienen de nuestros archivos o han sido recopiladas en el marco de la búsqueda para los 50 años de Dhagpo Kagyu Ling. No hemos podido identificar a todos los autores. El uso de las fotos es únicamente informativo y en el contexto de la celebración de los 50 años de Dhagpo Kagyu Ling. Su uso está limitado a esta actividad y a nuestro sitio web, y no tiene fines comerciales.
Evento
Para conmemorar este evento, se llevará a cabo una práctica en Dhagpo Kundreul Ling.
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