Bloque a bloque, día tras día, la construcción de las Residencias del Instituto cobra vida en Dhagpo Kagyu Ling, en Dordoña.
En grupos de veinte personas, practicantes que participaron en el reciente curso de Su Eminencia Jamgon Kongtrul Rimpoché (del 15 al 18 de agosto) cruzaron las puertas de la obra en pausa estival. En visitas guiadas y comentadas por el director de obra, Guillaume Pares-Amado, quien lleva más de diez años viviendo en los alrededores de Dhagpo Kagyu Ling, pudieron descubrir cómo van avanzando los trabajos.
Situadas como extensión del Jardín de Sukhavati, las Residencias del Instituto se inscriben en los cinco recursos necesarios para que el Dharma pueda echar raíces en Occidente tal y como precisó el XVI Karmapa, Rangjung Rigpe Dorje.
1.- puntos de acceso para aprender las enseñanzas de Buda y la meditación;
2.- Institutos para adquirir un conocimiento preciso de las enseñanzas;
3.- Desarrollar una red de bibliotecas para preservar y hacer accesibles los textos y libros;
4. – Proporcionar centros de retiro para profundizar en la práctica meditativa;
5. – Entornos adaptados a todas las personas que deseen probar o dedicar su vida a este camino, tanto monástico como laico.
Guillaume explica: “Es un lugar donde los practicantes podrán experimentar la vida comunitaria a través de los tres aspectos de la práctica: el estudio, la meditación y la participación diaria en las actividades del lugar”.
Comenzada en mayo de 2023, la excavación de los cimientos ya se ha completado, no sin desafíos. “Nos hemos encontrado un suelo muy heterogéneo que nos ha obligado a realizar cimientos específicos adaptados a este tipo de suelo”, explica el director de obra. Pequeñas cavidades y vetas de arcilla dentro de una gran meseta de piedra caliza representaban un riesgo seguro de que el agua se infiltrara, causando erosión y hundimientos. Además, el equipo se topó con puntos de piedra caliza muy dura donde no fue posible excavar, lo que obligó a adaptar aún más el edificio al perfil natural de la meseta caliza.
Accediendo a través de un terreno pedregoso, los visitantes pudieron observar los cimientos, que incluyen 420 m² de espacios de almacenamiento situados bajo las residencias. Estos espacios, muy necesarios en Dhagpo, podrán utilizarse para almacenar tronos, alfombras, así como archivos y herramientas varias.
Estos trabajos forman parte de la primera fase de la construcción, aún en curso, que finalizará cuando se hayan colocado los suelos de la planta baja.
Lama Jigme Rimpoché sigue de cerca la génesis y evolución del proyecto. El diseño de claustro de las residencias se inspira en los monasterios tradicionales, con habitaciones dispuestas alrededor de un patio central y un jardín. Esta disposición tiene como objetivo facilitar el intercambio y fomentar una dinámica comunitaria. Las residencias cuentan con 27 habitaciones de 20 m² cada una, dos de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida; cada una con baño, escritorio y un espacio para la práctica meditativa. El conjunto incluye una sala común de 70 m² y una lavandería.
Durabilidad y ética caracterizan el espíritu del proyecto
“El edificio está diseñado para durar el mayor tiempo posible”, explica el director de obra a los visitantes. Para ello, por ejemplo, se utilizan composiciones de hormigón particulares con una vida útil que supera ampliamente los 70 u 80 años de las que se emplean generalmente para una vivienda. En la elección de los materiales, se privilegia la calidad, dando preferencia a la producción local cuando esta cumple con los criterios de calidad.
La autonomía energética es una de las principales características del proyecto, con la producción de agua caliente y calefacción a partir de paneles solares térmicos y, como complemento, una caldera de astillas de madera.
Por otra parte, el proyecto prevé la instalación de tanques de almacenamiento de agua de lluvia que se recoge de los tejados de los edificios, que podrá ser utilizada para el riego de las zonas verdes de Dhagpo, especialmente durante los períodos de sequía. Además, en previsión de un aumento de las temperaturas y para la protección contra la posible escasez de agua, se instalará un sistema de filtración que permitirá tratar el agua de los tanques para hacerla potable y utilizable para todas las necesidades cotidianas tanto de las viviendas como de sus residentes.
Las condiciones laborales ponen “a las personas en el centro”, con un respeto estricto del marco legal propuesto por el código de trabajo y la aplicación de todas las medidas de seguridad y prevención para proteger la salud de los trabajadores. Cada día, entre 8 y 15 personas trabajan en la obra. La mitad de ellas están vinculadas a Dhagpo, ya sea como antiguos practicantes o residentes, lo que permite que el proyecto se lleve a cabo por personas sensibilizadas con el sentido del mismo. Los desplazamientos por la obra y las comidas del mediodía que se hacen en el centro, están garantizados, además de adaptarse a las diferentes condiciones climáticas.
Estas condiciones también buscan fomentar que los miembros del equipo permanezcan a largo plazo, para simplificar la ejecución del proyecto. En la obra no trabajan voluntarios.
Este proyecto necesita de todos nosotros para ver la luz
Más que un proyecto de construcción, se trata de seguir reuniendo las condiciones para que el Dharma del Buda esté siempre presente y accesible a las generaciones futuras. Este proyecto necesita de todos para que se haga realidad.
Si deseas ser actor en el establecimiento del Dharma en Occidente apoyando este proyecto, no dudes en visitar esta página.
Si estás interesado en una visita guiada de las construcciones, puedes contactarnos directamente para organizarlo: dkl.donateurs@dhagpo.org.
Ver también:
Las residencias del Insituto de Dhagpo
La oportunidad de recibir una educación y de vivir el Dharma en el corazón de una vida comunitaria
Presentación del proyecto y boletín de generosidad
