Nagarjuna, Thinley Rimpoché y la vía media

Dhagpo ha conocido a Thinley Rimpoché cuando todavía era un niño, a principios de los años 80. Un niño prometedor: nacido en Suiza de una madre americana y de un padre francés, fue rápidamente reconocido por el XVI Gyalwa Karmapa y por el venerable Kalu Rimpoché como la reencarnación de un importante maestro budista. Pasa sus primeros 12 años en La India, donde comienza su formación al lado de Kalu Rimpoché, tras lo cual regresa a Europa con el fin de continuar su formación cerca de Lama Tonzang.

Thinley Rimpoché

A continuación estudia en París, en la Sorbona y la escuela de Lenguas Orientales. Hoy, la fuerza de este enseñante cualificado de 41 años es la de estar en el cruce de culturas. Habla además con soltura el francés, el inglés y por supuesto el tibetano.

Si colocamos de extremo a extremo los siete cursos que ha dirigido en DKL sobre Las estrofas fundamentales de la vía mediana de Nagarjuna, llegamos prácticamente a un mes completo de estudio intensivo de la vía media.

En este texto, a lo largo de los capítulos y de manera sistemática, Nagarjuna desmantela nuestras representaciones, nuestras creencias, nuestros apegos, nuestros a priori, y a fin de cuentas, nuestras ilusiones. “Mi tesis es la de no tener ninguna!” proclama él. Esta vía media tiene como propósito el de disipar nuestro error.

Como un juglar, Thinley Rimpoché hace bailar los argumentos, desarrolla los razonamientos disipando dudas e incomprensiones. Nos lleva a dar algunas vueltas por el vocabulario sánscrito o tibetano con el fin de enriquecer el sentido, clarifica las nociones filosóficas occidentales para obtener una mayor precisión y no duda en sonreír con expresiones cosechadas a la moda: “Un budista no es un yolo (you only live once: sólo se vive una vez).

Rencontrarse más o menos cada seis meses para estudiar paso a paso un texto difícil y de acceso particularmente profundo permite que la comprensión se instale. A lo largo de cada rencuentro, Thinley Rimpoché retoma el sentido y la esencia del texto.

Deja además largos intervalos consagrados a preguntas y respuestas. A fin de cuentas, la mente se habitúa a esta lógica contra-intuitiva. El punto de mira es la paz: una mente apaciguada y clara, libre de extremos, que se revela bondadosa.

Bendición

Puntso
Responsable del programa de DKL

Fotos : DKL Média, Tokpa Korlo, Gérard Truffandier