17° Gyalwa KarmapaEl budismo es un modo de vida por el cual desarrollamos las calidades de nuestra mente.
Es un modo de vida muy particular, ya que es una manera de alcanzar la felicidad
sin dañar a otros.

17° GYALWA KARMAPA

Cuaderno de viaje - En Nepal y en India con lama Puntso

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3 de diciembre de 2017


Llegada a Sharminub, entre el cielo y la tierra


La vista cuando llegas por la única carretera que te lleva a Sharminub

A mi llegada al monasterio de Sharminub, la dimensión del lugar (¡es enorme!), su belleza (diría incluso su elegancia) y su disposición entre colina y valle (¿entre cielo y tierra?) te llevan a pensar directamente en Shamar Rimpoché. Este lugar es la expresión clara de ello.

Tras 36 horas de viaje, de las que 12 y por razones de correspondencia perdida han sido en un palacio en Muscat, capital del sultanato de Omán, 5 horas esperando en el aeropuerto de la misma ciudad por retraso de avión, vaya, como sea, dicho rápidamente, tras un Burdeos, Paris, Muscat, Katmandú y relativamente rápido a pesar de los retrasos, el taxi me ha dejado a la puerta del apartamento que será mi nido durante una semana. Sin esperar demasiado, me dirijo al monasterio que se encuentra a algunos minutos andando. Una vez pasado el porche, me como con los ojos todo lo que veo.
No hay demasiada gente, algunos niños jugando. Veo en el tejado plano, lugar de la cremación de Shamar Rimpoché, tres personas. Subo y reconozco a Khempo Gyaltsen, el director del colegio de niños. Mirada dulce pero penetrante, recibe mi llegada sin ostentación. Presentación rápida. Me indica dónde puedo entrontrar a “your Friends, the monks” (tus amigos, los monjes).

Voy a dónde me ha indicado, a la parte trasera del edificio donde me encuentro con una puerta que dice “no entry” (no pasar) escrito en ella, así es que, entro. Me encuentro en un refugio de paz bajo el sol de la tarde. Algunos monjes hablan, tranquilos. Y en ese momento me cruzo con “my Friends, the monks” (mis amigos, los monjes). Cuatro monjes de Dhagpo y de Kundreul Ling que acaban de tomar los votos de guetsul (novicio) y de lo que os hablaré en otro artículo.

Este lugar en el que no es sensato entrar, es un centro de retiro destinado a una decena de monjes totalmente ordenados, que Shamar Rimpoché seleccionó por su motivación y por sus capacidades con el fin de que puedan entregarse plenamente a la meditación de mahamudra. Alguno de entre vosotros ya conocéis a lama Nyigyam; pues bien, aquí es donde vive.

Buda austero

Entro en el templo del centro de retiro monástico (o del monasterio-ermita). Y ahí, la impermanencia me contempla desde lo alto de la estatua del Buda de las austeridades. He visto muchas representaciones pintadas de este Buda, pero nunca una estatua. Hace referencia al episodio en el que Sidharta, tras haber probado los placeres de los sentidos, experimenta el otro extremo, el de la austeridad. Para llegar a la conclusión de que los extremos no liberan de la ignorancia y de la confusión que genera. Por tanto, desde el momento en el que veo esta representación, me conecta con la impermanencia. Debe de ser el aspecto esquelético. Me paro un poco. Salgo y no lejos de aquí me encuentro con Jigme Rimpoché. Quedamos para un poco más tarde para clarificar los últimos detalles del retiro.


La vista del monasterio de la parte trasera

Y al mismo tiempo continúo mi visita. Este lugar es difícilmente descriptible, imposible de fotografiar en su conjunto (tan solo con un dron). Subo a la primera planta, a la sala de la estupa de Shamar Rimpoché que se ha convertido para la ocasión en sala de enseñanzas. Se prevén 150 personas. No hay problema con los cojines, pero las mesitas son raras de ver por lo que se están acondicionando cartones de diferentes dimensiones que harán bien el trabajo de.


Por aquí y por allí me voy cruzando con personas de Dhagpo o con practicantes conocidos de hace tiempo. Hablo con Audrey. Los tres autobuses del equipo de Nyima (que ha organizado toda la infraestructura del retiro) llegan llenos de peregrinos para una primera visita del monasterio y son recibidos por los niños; una especie de descubrir los lugares antes de mañana, día de inicio del retiro. ¡Son 120!!

El tiempo pasa (¡no se para nunca!) y me aconsejan ir a ver la práctica de Mahakala con los niños. No estoy decepcionado sino más bien impresionado. No estoy decepcionado porque gritan el ritual que, de hecho, se canta en las octavas más agudas. Impresionado ya que, de este centenar de niños, un tercio recita el texto, toca instrumentos, asegura las ofrendas. En fin, aprendizaje in situ.


En un rincón de este gran templo, algunos monjes preparan las tormas para el retiro. Han acabado su ciclo de estudios filosóficos en la universidad monástica de Kalimpong, y están aquí para continuar con sus estudios y profundizar en conocimientos.

Cuando en Dhagpo hablamos de los tres aspectos de la práctica: el estudio, la meditación y la actividad, me doy cuenta de que hemos dado palabras a lo que ya existe en el dharma desde hace dos mil quinientos años. Que sean estos niños adoptados por el monasterio, los viejos monjes del centro de retiro, los jóvenes eruditos que profundizan sus conocimientos, todos aplican el dharma sobre estos tres aspectos, el mismo dharma que nos esforzamos en poner en práctica en lo cotidiano.

Grandes paneles anunciando el retiro en las diferentes entradas del monasterio.


Por la noche rencuentro con Rimpoché y Audrey para las ultimas puestas a punto: Rimpoché desea continuar en la simplicidad, alternar enseñanzas y práctica, dar instrucciones esenciales. Y por el resto veremos en el día a día.


Un detalle de la estupa de Sharmar Rimpoché

Lama Puntso, responsable del programa de DKL

Dhagpo Kagyu Ling - Landrevie - 24290 Saint-Léon sur Vézère - tél : 0033 5 53 50 70 75 - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.