17° Gyalwa KarmapaEl budismo es un modo de vida por el cual desarrollamos las calidades de nuestra mente.
Es un modo de vida muy particular, ya que es una manera de alcanzar la felicidad
sin dañar a otros.

17° GYALWA KARMAPA

  Encuentre más imágenes del álbum de esta crónica en Facebook.


Chenresi de 1000 brazos

Véronique: “Los Nyung-nes son un viaje para el cuerpo y la mente. El confort y la incomodidad se alternan. Observo esta falta de confort. Está llena de imprevistos. Nunca había hecho un retiro; claro que la mente se evade, pero como estamos todos juntos y que la práctica es la misma todo el rato, estamos atentos y presentes, incluso en las habitaciones por la noche.”

Practicar los Nyung-ne es sumergirse en una transmisión que hace referencia a una princesa que ha renunciado a su reino, de un bodhisatva dotado de mil brazos, de toma de votos, de días de silencio, de ayuno y de meditación sobre la compasión. Cerca de cincuenta personas se han reunido este mes de marzo en el Instituto alrededor de lama Nyigyam, que ha guiado dos semanas de Nyung-ne anuales con la simplicidad y la fuerza que se le conocen a día de hoy. Vista la afluencia de participantes, por primera vez, esta práctica ha tenido lugar en el Instituto.


Hinayana, el vehículo de base

Un Nyung-ne dura dos días y cada mañana se toman los votos de lodjong hasta el amanecer del día siguiente. El retiro se compone de ocho Nyung-nes, lo que hace un retiro de dos semanas, pero cada uno participa en función de sus capacidades y de sus posibilidades.

Pascale “Los votos consisten en dar tu palabra, lo cual tiene peso. Esto da una estructura a la práctica todo el día”.

En el contexto de los Nyung-ne, estos votos consisten en abstenerse de ocho acciones:

  • Cuatro votos que forman el corazón del compromiso: no matar, no robar, no mentir y renunciar a una conducta sexual indebida, esto es, la castidad durante dos días.
  • Un voto en relación a un cuidado atento; no consumir estupefacientes, como el alcohol. Estas sustancias hacen perder la vigilancia, lo que puede comprometer a los cuatro primeros compromisos.
  • Los últimos votos tienen que ver con estar atentos y reúnen las condiciones favorables a la práctica: no bailar ni cantar, no ocupar una silla elevada, no llevar joyas ni perfume y no comer a horas indebidas, es decir, ayunamos un día de cada dos guardando silencio.

Estos compromisos asociados a la vigilancia, tiene como objetivo el de reducir de manera significativa las acciones kármicamente nefastas que pertenecen al Primer Vehículo enseñando por el Buda, el vehículo de base.

Patricia: “Callarse durante todo el día me permite ver mis expectativas y tomar conciencia de mi necesidad de comunicación”

Como explica lama Nyigyam, el sentido de la palabra Nyung-ne es el de mantener una forma de restricción: restringimos las actividades del cuerpo, de la palabra y de la mente. Como no comemos un día de cada dos y que hay algunos momentos de la práctica en los que se realizan postraciones, esto tiene el efecto de purificar las negatividades acumuladas por el cuerpo. Guardar silencio reduce las negatividades acumuladas por la palabra y podemos así darnos cuenta de cuántas cosas inútiles, hirientes, excesivas, engañosas se dicen sin darnos ni siquiera cuenta. Como la mente se entrena en concentrarse en un punto, disipando la distracción, los actos no virtuosos de la mente ligados a la codicia o a la maldad ya no tienen lugar.

Pero esto no es más que una dimensión de la práctica. En efecto, los votos se toman para hacer de nosotros un receptáculo apropiado para la compasión.

Mahayana, la práctica de la compasión

Los Nyung-ne son igualmente una práctica del Gran Vehículo. Lama Nyigyam de nuevo: “Todos los seres tienen la naturaleza de Buda, pero aun no la han actualizado, y por ello padecen todos estos sufrimientos. La actualización de las cualidades despiertas se debe a la mente del despertar que tiene dos aspectos: la intención y la aplicación”. La intención es el fruto deseado, el despertar de los seres y la aplicación es el camino para llegar, siendo en nuestro caso ¡la puesta en obra de la práctica de los Nyung-ne!



Meditando todo el día, cada uno se entrena en la compasión a partir de su experiencia.

Patricia: “Es interesante no comer y no beber ya que esto me permite conectar. Cuando me digo “tengo sed” me conecto con los seres que sufren. Esto descentra. De hecho, observo mis dependencias en relación al cuerpo y me pregunto sobre lo indispensable. Rencuentro mis creencias y mis neurosis y veo cuánto estoy centrada en mi misma”.

Thibault: “Al principio tenía miedo de que fuera muy duro. Y ahora estoy contento de haber venido y de haberme quedado. Esto me permite desarrollar la perseverancia. Además, me abro a los demás, me conecto a la mente del despertar”.

Alexandra: “Es lo mismo que la práctica diaria pero más larga y extensiva. Desarrollo la calma, la confianza, la apertura en la tolerancia y la compasión. Todo está ahí. Se trata de orientar la mente hacia el sufrimiento y el despertar”.

Michel: “Pienso en todos aquellos que no eligen ni comer y ni beber”.



Patricia: “La práctica me muestra mi falta de generosidad. Me vuelvo más generosa desde el momento en el que no estoy centrada en mi misma”.

Pero una tercera dimensión impregna la práctica: el Vajrayana.

Vajrayana, la actividad de Chenresi

Michel: “Esta práctica me permite desarrollar la fe, es decir, la certitud de estar unido a Chenresi. Está aquí de verdad. Cultivo esta conexión.

Los Nyung-ne son también una práctica de tantras centrada en la meditación de Chenresi y la recitación de su mantra. Encarna la compasión, la cualidad raíz que ha dado nacimiento a todos los Budas. Aquí se trata del aspecto de Chenresi de 1 000 brazos. Cuando recitamos el mantra, nos explica lama Nyigyam, hay que guardar en la mente las cualidades de Chenresi y hay que tener confianza en su actividad y alimentar el deseo de actualizar las mismas cualidades que él. Si recitamos con confianza, entusiasmo y sin distracción, los frutos se manifestarán.


Cyril: “La recitación del mantra y la práctica de la visualización remplaza la mente confusa. Las cosas se simplifican. El silencio acompañado del ayuno nos acerca a nuestros pensamientos. Hay mucha más atención a los pensamientos. Los vemos y los dejamos pasar”.

Françoise (más de 70 años): “La paciencia por las visualizaciones y las recitaciones del mantra aportan otro tipo de alimento. Purificación asegurada – confirmo que la edad, incluso avanzada, no es ningún obstáculo”.

Y ¿qué pasa con la princesa?

Esta práctica tiene su origen en Gelongpa Palmo cuya vida, es una fuente de inspiración para muchos practicantes. Originalmente era una princesa de gran belleza, pero quiso evitar su matrimonio forzado a la edad de 8 años y renunció a su reino por una vida de estudio y de meditación. Estudió los diferentes aspectos de la enseñanza de Buda, se ordenó y guardó una ética de gran pureza. Fue en ese momento cuando se contagió de la lepra y que, expulsada por todos, recibió la transmisión de la meditación de Chenresi de 1000 brazos; la practicó de forma implacable a pesar de las condiciones a veces difíciles. A pesar de atravesar períodos de dudas y de dificultades, acaba curándose y obteniendo la realización.

Cuando tuvo una visión de Chenresi, le hizo la siguiente observación: “Chenresi, su compasión es débil. Llevo practicando doce años de pruebas y de ascetismo y es tan solo ahora, tras doce años, que os mostráis, que ¡finalmente puedo veros!”.

Y él le responde: “Siempre he estado cerca de ti, no nos hemos separado desde el primer día en el que comenzaste a practicar. Pero por causa de tus oscurecimientos, no has podido verme”.


Gelongpa Palmo 


Beatrice: “La primera palabra que me viene al hablar de los Nyung-ne es la devoción. ¡La compasión se desarrolla por la devoción, incluso las restricciones dejan de ser restricciones! El sufrimiento se lleva al camino, se percibe como un medio de liberación por la devoción y la atención a los demás”.

¡El año que viene, en marzo, volvemos a empezar!

Puntso, responsable del programa de Dhagpo.

 Encuentre más imágenes del álbum de esta crónica en Facebook.

Dhagpo Kagyu Ling - Landrevie - 24290 Saint-Léon sur Vézère - tél : 0033 5 53 50 70 75 - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.