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18 de mayo de 2019
Thaye Dorje, Su Santidad el XVII Gyalwa Karmapa, comparte el siguiente mensaje para sus estudiantes con motivo de Vesak.
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En un mundo en el que la tradición se desecha cada vez más, es interesante reflexionar sobre la tradición perdurable de celebrar los cumpleaños.
Los budistas no desalientan las celebraciones, aunque en realidad no tenemos el hábito particular de honrar los cumpleaños.
Cuando se trata de la forma en que muchas personas celebran Vesak, el aniversario del nacimiento, la muerte y el parinirvana de Buda Shakyamuni, abordamos este momento con curiosidad y comprensión.
Desde la perspectiva de la filosofía budista, todos los budas del pasado, presente y futuro no han visto un nacimiento inherente. En términos absolutos, no hay nacimiento, así como no hay muerte. En términos relativos, está la aparición del nacimiento, y percibimos esto casi como algo de la nada, y por lo tanto es un motivo de celebración.
Al mismo tiempo, vemos a una persona común como la del Príncipe Siddhartha de alguna manera transformarse en un ser extraordinario, un Buda. De nuevo, en términos relativos, percibimos esto como algo de la nada. ¿Cómo es posible que el hijo de un agricultor pueda convertirse en el Buda histórico? Vemos que esta posibilidad, este potencial, está ahí para todos nosotros y, de nuevo, esto es motivo de recuerdo.
Por lo tanto, en Vesak, realizamos rituales tradicionales, como la recitación y la escucha de los sutras; meditación sobre la compasión a través del samadhi; y actividades caritativas para los necesitados, en comunidades budistas de todo el mundo.
Prácticas como estas disipan todo tipo de decepciones, ¡especialmente cuando no hay pastel!
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