Mensaje de Karmapa en el quinto aniversario del fallecimiento de Shamar Rimpoché

Queridos amigos del Dharma,

En este día, hace cinco años, Su Santidad el XIV Kunzik Shamar Rimpoché, mostró el aspecto del paranirvana de la actividad de un Buda.

Debido a esquemas mentales extremos, eternalistas o nihilistas, de los seres sensibles, formular la enseñanza de la impermanencia es un desafío para los seres despiertos. Pueda nuestra acumulación virtuosa de mérito y de sabiduría apoyar nuestra escucha, nuestra contemplación y nuestra meditación en cuanto a la preciosa expresión de la impermanencia.

Les pido a todos ustedes, consagrar este día a reflexionar sobre la naturaleza impermanente de la vida. No permitan que la impermanencia sea una noticia trágica, ya que la muerte nunca es definitiva. Nunca lo ha sido y nunca lo será. Este mensaje no es un grito desesperado de supervivencia. Por tanto, dejen a la impermanencia ser aquello que es.

Si la dejan ser lo que es, verán que tiene la cualidad remarcable de ofrecerles una magnífica lucidez, tanto como la luz aclara la vista o una iluminación débil contribuye al contraste y a la concentración permitiendo a nuestra visión ser más clara que nunca. De nuevo, no se trata tampoco de un mensaje de aliento para aferrarse a la vida. Por tanto, no tengan miedo. Respiren y reflexionen simplemente en la impermanencia.

De esta manera, cada latido de nuestro corazón batirá al unísono con el corazón de la bodhi de los seres despiertos.

Con mis oraciones,

Thaye Dorje,
Su Santidad el XVII Gyalwa Karmapa