4 de diciembre de 2023
La tradición de reconocer la reencarnación de los tulkus es una característica particular del budismo tibetano. Generalmente se acepta que comenzó con los gyalwang karmapas. Desde el Ier shamarpa, Tokden Drakpa Senge, discípulo directo del III Karmapa, Rangjung Dorje, el linaje de shamarpas posee una de las historias más largas de todos los linajes de tulkus tibetanos. La mayoría de las encarnaciones de Shamarpa fueron incluidas en el Rosario dorado del karma kamtsang. Han tenido un inmenso impacto beneficioso en el budismo y en las enseñanzas karma kagyu. Sin embargo, después de que el X shamarpa, Chodrup Gyamtso, entrara en paranirvana, el reconocimiento y la entronización de las encarnaciones de Shamar Rimpoché fueron prohibidas durante aproximadamente 170 años. Fue una gran pérdida en términos de enseñanzas y un vacío irreparable en nuestra historia.
Teniendo esto presente, y con una gran bondad, el XVI gyalwang karmapa entronizó a Shamar Mipham Chokyi Lodro. Sin embargo, el mérito de sus estudiantes fue insuficiente para evitar que el XVI Karmapa pasara en paranirvana a una edad temprana. Antes de que se pudieran resolver las diferencias dentro de la tradición Kamtsang, Kunzik Shamar Rimpoché también entró en paranirvana, lo que fue fuente de muchos agravios.
Ya sea que veamos esto desde la perspectiva de la influencia de los sucesivos shamarpas o desde el hecho de que el XVI Karmapa restableció el reconocimiento de los shamarpas, vemos que es nuestra responsabilidad continuar reconociendo las reencarnaciones de Kunzik Shamarpa ya que un reconocimiento incuestionable e indiscutible sería extremadamente beneficioso para unir los karma kagyu. Por esto, ambos asumimos esta responsabilidad que nos corresponde. A pesar de las muchas dificultades, nos hemos reunido en varias ocasiones y hemos compartido profundas conversaciones que han fortalecido considerablemente nuestras intenciones sinceras. Un resumen de los resultados de nuestras discusiones:
1. El reconocimiento de la reencarnación de Shamar Rimpoché será un esfuerzo conjunto de ambos. Ninguno de nosotros lo hará por separado.
2. Para que el yangsi de Shamar Rimpoché pueda estar a la altura de su nombre, ambos asumiremos la responsabilidad de su educación, iniciaciones, lecturas rituales e instrucciones esenciales.
3. Dado que el tema de la reencarnación de Shamar Rimpoché es un asunto de preocupación crucial dentro de la tradición kamtsang, no aceptaremos ninguna interferencia de ninguna parte no involucrada.En conclusión, dentro de la tradición karma kamtsang, somos estudiantes de un mismo maestro, hermanos y hermanas vajra de un único linaje de Dharma. Fomentar discusiones relacionadas con el apego y a aversión y crear cismas entre nosotros no es más que un mal servicio a nuestros predecesores en el linaje y un método para destruir nuestro propio linaje. Por lo tanto, hay un impacto muy positivo en que cada adepto karma kamtsang recite, tan pronto como sea posible, con profundo arrepentimiento por sus acciones pasadas, el mantra de Vajrasattva al menos cien mil veces y el Sutra de la Confesión, mil veces. También debemos tomar la firme resolución de que, de ahora en adelante, el precioso linaje de la práctica nunca se dividirá en dos facciones y que nunca más habrá disputas sobre las reencarnaciones de los maestros Kagyu, particularmente de Karmapa y de sus hijos de corazón. Es extremadamente importante que todos nosotros, dentro de este linaje de práctica de karma kamtsang, tengamos un samaya tan inseparable como la leche mezclada con agua y que nos unamos como un solo coro que colabora. Te pedimos que tengas esto en cuenta.
Thaye Dorje
Ogyen Trinley Dorje
