06 Julio 2021
Thaye Dorje, Su Santidad el XVII Gyalwa Karmapa, comparte el siguiente mensaje sobre la práctica de la purificación.
Queridos amigos del Dharma,
Hoy, me gustaría compartir con todos ustedes algunos de mis pensamientos sobre la práctica de la purificación, pero antes de eso, quería, una vez más, recordarles que tomen estos pensamientos como lo que son y no como enseñanzas canónicas de Dharma.
La razón por la que practicamos la Confesión a los 35 budas, las Cien sílabas de Vajrasattva o cualquier otra práctica de purificación no tiene nada que ver con la culpa. El propósito de la purificación es sobre todo mostrarse a uno mismo, qué es magnífico o quién es magnífico.
La historia clásica de la purificación nos cuenta, evidentemente que la bodichitta o la naturaleza del Buda, son como el oro mezclado o cubierto de impurezas y que, si sabemos cómo purificarlo, seremos capaces de revelar este oro precioso.
Sin embargo, según mi punto de vista inusual, el oro no me parece separado de las impurezas.
Están tan entrelazados que el proceso de revelación o purificación impulsa en cierta forma el oro en las impurezas. Las impurezas son oro y en el proceso de purificación, la belleza de la impureza se saca a la luz y también se revela tan preciosa como el oro.
Quizás este sea el significado real de la purificación: el hecho de que no exista oro separado ni impurezas separadas, solo los aspectos separados de las impurezas y el hecho de que la purificación les ayuda a revelar la belleza de las impurezas, de manera que se muestre tan preciosa como el oro.
Para mí es magnífico, y pienso que, si pudieran sumergirse completamente en el proceso de purificación con este sentimiento, sería muy agradable.
En la misma línea, me gustaría animarlos a que se sumerjan en esta práctica y a recitar las Cien sílabas de Vajrasattva tanto como sea posible.
Y por supuesto, si alguno de ustedes siente la necesidad de un punto de referencia, de un objetivo, si algunos de ustedes desean pensar que hay algo a purificar, entonces no duden en utilizar esta idea.
Pero, a fin de cuentas, no hay nada que purificar, solo existe la purificación, y esta purificación no significa otra cosa que el hecho de que puedan encontrar placer, nada más que el hecho de ser realmente agradable.
En consecuencia, si quieren proceder de una manera sencilla, concéntrense simplemente en purificar y no en lo que quieren purificar, y si lo hacen así, nunca te aburrirán y podrán zambullirse por la eternidad.
