Durante dos días, el 4 y 5 de octubre de 2025, tuvimos la alegría de recibir a Nendo Rimpoché que volvía a Dhagpo Kagyu Ling para continuar la enseñanza sobre el Buda Amitabha iniciada el año anterior y conferir su iniciación.
Refiriéndose a los 50 años de Dhagpo, Nendo Rimpoché se alegró por las condiciones extremadamente favorables que se han establecido para facilitar el acceso al Dharma, subrayando que esto es algo poco común y una fortuna que debemos apreciar. Nendo Rimpoché es el detentor del linaje Nendo Kagyu y, como tal, de las transmisiones llamadas “Dharmas del cielo”, entre las cuales se encuentra la práctica de Amitabha. Recordó la herencia del XVI Karmapa Rangjung Rikpe Dorje, de quien recibió enseñanzas y transmisiones hasta los 18 años, y rindió homenaje a la inmensa actividad de Kunzik Shamarpa y Jigmé Rimpoché. Tanto ellos como el XVII Gyalwa Karmapa le han pedido transmitir la práctica de Amitabha y su iniciación de la forma más amplia posible en Occidente.
Nendo Rimpoché deseó que su enseñanza fuera lo más concisa, práctica y directa posible, para permitirnos a cada uno de nosotros comprender su sentido profundo y conectar con él. Como todo aquello que aparece proviene de la mente, el punto de partida es orientarla hacia el interior en lugar de dejarla presa de las apariencias, cultivando así las semillas de sabiduría que están en nosotros —nuestra naturaleza de Buda—. De este modo, generar la mente del despertar, la bodhichitta, es el requisito previo a toda práctica: desear que todos los seres sin excepción puedan conocer la felicidad y sus causas, y que todos los seres puedan liberarse del sufrimiento y de sus causas. En numerosas ocasiones, Nendo Rimpoché subrayó la necesidad de tener una mente amplia, abierta, flexible y benevolente.
Explicó el sentido de las visualizaciones, en particular la importancia de familiarizarse con la presencia despierta del Buda Amitabha y de los bodhisattvas Chenresi y Vajrapani, y de entrenarse en permanecer en esa presencia. De esta forma, podremos empezar a reducir el aferramiento al yo y recibir las cualidades y bendiciones del Buda Amitabha.
La tarde del 5 de octubre, Rimpoché transmitió la iniciación de Amitabha, que, junto con la lectura ritual y las explicaciones, constituyen los tres aspectos esenciales para dar vida a toda práctica. Animó encarecidamente a los practicantes a formular aspiraciones y a vincularse con la mayor frecuencia posible al Buda de la Luz Infinita y a la Tierra Pura de Dewachen.
Gracias a esta familiarización, en el momento de la muerte podremos conectarnos naturalmente con ese estado y renacer en Dewachen, algo que, aseguró Nendo Rimpoché, está al alcance de todo practicante movido por tal aspiración.


