Como dijo Gyalwa Karmapa en el momento del parinirvana de Shamarpa: Rimpoché fue y sigue siendo nuestro maestro, y sus deseos y bendiciones nos acompañarán siempre.
Durante toda su existencia, desplegó la actividad de un bodhisattva, realizando el bienestar de los seres mucho más allá de lo que podemos concebir.